CRÓNICA: 20º OSAKA ASIAN FILM FESTIVAL [1ª PARTE]

Este año hemos tenido el placer de cubrir la 20ª edición del Festival de Cine Asiático de Osaka (OAFF). El certamen se celebró desde el 3 al 23 de marzo en diversas localizaciones de la ciudad nipona.
Una vez hecha esta breve introducción, es hora de que pasemos a contar nuestra experiencia en el 20º Festival de Cine Asiático de Osaka (OAFF). Sin más preámbulo, toma asiento y sumérgete con nosotros en esta crónica.
COMPETICIÓN
YOYOGI JOHNNY
"Yoyogi Johnny" es la esperada nueva película de Satoshi Kimura ("There Is A Landing On The Stairs", "Take Me to Another Planet"), protagonizada por KANON y Maya Imamori junto a Rio Takahashi, Amon Hirai, Ayumu Nakajima y Oshiro Maeda.
El film, cuyo título original es "Yoyogi Jhonny No Yûutsuna Hôkago", se estrenará en los cines japoneses esta primavera, tras su campaña de
crowdfunding en Motion Gallery.
Satoshi Kimura cristaliza su impronta dentro de la escena independiente nipona con esta dulce y encantadora interpretación de la comedia romántica, heredera de la particular cosmovisión de Rikiya Imaizumi de su excepcional díptico fílmico conformado entre "Just Only Love" y "Over The Town". La singularidad que impregna su ambivalencia conversacional ensalza los propios convencionalismos de la juventud japonesa hacia una nueva perspectiva, donde su doble lectura es extrapolable a su lenguaje narrativo y cinematográfico.
Aunque el diálogo supedita su potencia narrativa por encima de su aporte visual, la vibrante fotografía de Motohiko Nakamura es capaz de disponer del escenario al modo teatral a través de la personificación de la escenografía de sus personajes. A pesar de la naturaleza idol de su protagonista, KANON en ningún momento llega a sobreactuar, gracias sobre todo al apoyo del reparto femenino o incluso a la notable y breve participación de Rio Takahashi.
El cineasta, a diferencia de los intentos fallidos de MARVEL, logra esbozar un universo rico en matices a través de la convergencia temática con la relación interpretativa previa de sus personajes, sobre todo gracias a la aparición de Amon Hirai, Ayumu Nakajima o Oshiro Maeda.
Daisuke Miyazaki, tras la interesante "Plastic", retoma la senda del drama humano desde su trasfondo musical en su particular disección del visual-kei. A pesar de los estereotipos y la frivolidad imperante hacia la escena actual, sus bondades residen en el retrato desde el corazón del verdadero valor que subyace en la conexión emocional entre las bandas y su público.
El argumento gira en torno a Yoyogi Jhonny, un peculiar estudiante de secundaria que se pasa casi todo el tiempo en el club de squash del instituto y cuya actitud despreocupada saca de quicio a su novia.
Un día, todo su mundo cambia con la llegada al equipo de una chica.
Satoshi Kimura cristaliza su impronta dentro de la escena independiente nipona con esta dulce y encantadora interpretación de la comedia romántica, heredera de la particular cosmovisión de Rikiya Imaizumi de su excepcional díptico fílmico conformado entre "Just Only Love" y "Over The Town". La singularidad que impregna su ambivalencia conversacional ensalza los propios convencionalismos de la juventud japonesa hacia una nueva perspectiva, donde su doble lectura es extrapolable a su lenguaje narrativo y cinematográfico.
Aunque el diálogo supedita su potencia narrativa por encima de su aporte visual, la vibrante fotografía de Motohiko Nakamura es capaz de disponer del escenario al modo teatral a través de la personificación de la escenografía de sus personajes. A pesar de la naturaleza idol de su protagonista, KANON en ningún momento llega a sobreactuar, gracias sobre todo al apoyo del reparto femenino o incluso a la notable y breve participación de Rio Takahashi.
El cineasta, a diferencia de los intentos fallidos de MARVEL, logra esbozar un universo rico en matices a través de la convergencia temática con la relación interpretativa previa de sus personajes, sobre todo gracias a la aparición de Amon Hirai, Ayumu Nakajima o Oshiro Maeda.
V.MARIA
"V.MARIA" es la nueva película de Daisuke Miyazaki ("Videophobia"), que se estrenó en los cines japoneses el pasado 1 de abril.
El film, protagonizado por Hina Kikuchi y Masataka Fujishige junto a bandas del calibre de BugLug, se ha rodado en la mítica sala Meguro Rokumeikan, poco antes de su cambio de ubicación.
El argumento gira en torno a Maria, cuya vida cambia con la repentina muerte de su madre. Mientras organiza sus pertenencias, encuentra un misterioso disco llamado "MARIA". Desde ese momento, decide investigar sobre el pasado de su madre, donde le lleva a un club de música en el que descubrirá la cultura musical del... visual-kei.
Daisuke Miyazaki, tras la interesante "Plastic", retoma la senda del drama humano desde su trasfondo musical en su particular disección del visual-kei. A pesar de los estereotipos y la frivolidad imperante hacia la escena actual, sus bondades residen en el retrato desde el corazón del verdadero valor que subyace en la conexión emocional entre las bandas y su público.
Para entender la situación actual del género hay que retroceder hacia el pasado y sus referentes, donde bandas como X-JAPAN o LUNA SEA rompieron la marginalidad dominante. Sobre todo es un homenaje a la mítica sala Meguro Rokumeikan, que tristemente cerró a comienzos de este año, y la cual es considerada la meca del género donde nacieron y dieron sus primeros pasos grupos considerados hoy en día leyendas. No obstante, a pesar de su tono melancólico y nostálgico, no se hunde en la autocomplacencia, sino que gracias aparición de jóvenes como BugLug vertebra su comunión con la realidad presente.
Lo que la diferencia del resto de producciones de este tipo es la prodigiosa banda sonora compuesta por SUGIZO. Más allá de la belleza etérea de sus piezas instrumentales, la adaptación de canciones de su carrera en solitario como la atronadora "Remind" converge hacia su cautivadora reminiscencia con la excepcional reinterpretación de "Virgin Mary" de LUNA SEA.
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