REVIEW: "DORAEMON: EL NUEVO DINOSAURIO DE NOBITA" - KAZUAKI IMAI
El 10 de noviembre se estrena en España "Doraemon: El nuevo dinosaurio de Nobita".
Esta película de Kazuaki Imai llega a nuestro país gracias a ALFA PICTURES y LUK INTERNACIONAL y Hikari No Hana tuvo el placer de asistir a su preestreno.
El film marca el 50º aniversario de la franquicia con un lavado de cara a otra entrega de la saga, "Doraemon y el pequeño dinosaurio" (Ayumu Watanabe, 2006) —que, a su vez, es un remake de "Doraemon: El dinosaurio de Nobita" (Hiroshi Fukutomi, 1980), la primera película de la franquicia—, a modo de pseudo-secuela de la misma.
La cinta, presentada en San Sebastián, cuyo título original es "Doraemon: Nobita no Shin Kyôryû", llegó a los cines japoneses el 7 de agosto de 2020 y cuenta con una adaptación a manga, realizada por Shintarô Mugiwara (SHOGAKUKAN, 2020).
"Doraemon" siempre ha sido una de las series de animación más relevantes de la historia, y no sólo en Japón, sino también en España. Una serie que dio inicio en el ya lejano 1979 y que llegó a nuestro país a principios de los años 90, y que aún en la actualidad continúa en emisión, sumando un total de más de 1300 episodios.
En España puede seguir viéndose en la cadena infantil Boing, contando con una rica audiencia tras casi treinta años en antena de forma ininterrumpida.
El argumento del film arranca cuando Nobita visita una exposición de dinosaurios con el colegio y encuentra una piedra que parece ser un fósil de un huevo de dinosaurio.
Con el pañuelo del tiempo de Doraemon, devuelve el fósil a su estado original y del huevo salen dos dinosaurios mellizos a los que llama Kyu y Myu. Nobita los cría en secreto, pero cuando se hacen más grandes y ya no puede tenerlos en su habitación, Doraemon sugiere que los lleven a su tiempo.
Junto con sus amigos, Doraemon y Nobita se embarcan en un viaje al Cretácico donde vivirán una gran aventura en una misteriosa isla de dinosaurios.
Bajo esta premisa, Genki Kawamura, director de "A Hundred Flowers" y productor de múltiples largometrajes como "Rage" o "Fireworks", se sirve de la vieja y confiable fórmula de la serie para escribir una historia con una madurez poco habitual en la saga, que no precisa de villanos para que haya conflicto, sirviéndose de la propia naturaleza como motor narrativo.
"Doraemon: El nuevo dinosaurio de Nobita" abre una ventana a las alegrías y vicisitudes de la crianza e imparte una enriquecedora lección sobre el crecimiento vital, la perseverancia y el valor de uno mismo.
Del
capricho de Nobita, nace un vínculo paterno-filial que le lleva por los
distintos estadios de la crianza con la torpeza bienintencionada del
padre primerizo que se ve reflejado en sus retoños y celebra con orgullo
la prosperidad de éstos mientras acepta que los hijos también pueden
ser maestros de los padres.
Por lo demás, la cinta ofrece las mismas situaciones y dinámicas a las que ya estamos más que
acostumbrados a ver en la serie; es lo mismo de siempre, una
aventura autoconclusiva que no tiene consecuencias en la historia
principal, pero que te deja el corazón calentito y con un agradable sabor de boca.
Desde el punto de vista técnico, "Doraemon: El nuevo dinosaurio de Nobita" goza de una animación 2D muy rica y colorida, pero lastrada por un pésimo CGI que no sólo afea el resultado final, sino que denota un pasotismo por presentar un producto pulido para el público infantil.
Kazuaki Imai hace equipo con el director de fotografía Takashi Suehiro, un habitual de la franquicia cinematográfica de "Doraemon", y con el diseñador de personajes Takashi Kojima, cuyo trabajo pudimos ver en "The Heike Story" y "El amor está en el agua", y, al igual que entonces, aquí también se encarga de dirigir la animación.
También hay que destacar el trabajo de Kazuhiro Inoue ("Bastard!!") y Kentaro Akiyama ("Pet") en la dirección artística, así como el diseño de color de Sanae Matsutani, otra habitual de la franquicia, y la edición de Toshihiko Kojima ("Komi-san no puede comunicarse"). Todo ello hace que disfrutes de una bonita y fluida animación, aunque sólo en la parte 2D.
Si bien se aprecia que hay un gran esfuerzo detrás de la animación de esta película, su punto débil es la animación 3D, en la que están detrás algunos responsables del chirriante CGI de "Evangelion 3.0+1.0: Thrice Upon A Time", como el animador Kôetsu Ogawa, el modelador Kei Kidera o el director de producción Yôsuke Ôno. Esta parte empobrece el resultado final, haciendo que parezca un pegote ortopédico y disonante, usado cual asquerosa IA para ahorrar presupuesto.
En cuanto al apartado musical, la banda sonora corre a cargo de Takayuki Hattori, cuya música hemos escuchado en la trilogía fílmica animada "Godzilla", es bastante correcta y carga con todo el peso emocional de la película, siendo otro de los puntos fuertes de la misma.
A todo esto, hay que añadirle su acierto al contar con Mr. Children para interpretar el tema principal de la película. La banda, que también interpretó el tema principal de películas como "El chico y la bestia" o el live-action "Quiero comerme tu páncreas", pone el broche con "Birthday", un tema emotivo que encaja a la perfección con el tono de la película y su esencia celebrativa de una vida, ya que la cinta también conmemora el 50 aniversario de "Doraemon".
En resumidas cuentas, "Doraemon: El nuevo dinosaurio de Nobita" es una tierna y entretenida aventura familiar que insufla frescura y madurez a la longeva franquicia del gato cósmico.
"Doraemon", con sus cincuenta primaveras a la espalda, aún conserva su capacidad para maravillar y enternecer con sus aventuras atemporales, y "Doraemon: El nuevo dinosaurio de Nobita" es la prueba de ello.
Esta película, a pesar de repetir la misma fórmula que sus predecesoras, es capaz de seguir sorprendiendo y divirtiendo al público con una historia sencilla pero sólida que gustará tanto a los más pequeños de la casa como a los fans más incondicionales del gato cósmico.
¿Qué será lo próximo que salga de su bolsillo mágico? El tiempo dirá; pero esperamos que, en el futuro, dejen de lado el CGI pocho y apuesten por ofrecer una animación cien por cien pulida y cuidada, tan resplandeciente como las sonrisas que dibujan los personajes que habitan las historias de Fujiko Fujio.
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