REVIEW: "PLAN 75" - CHIE HAYAKAWA
El pasado 28 de abril se estrenó en España "Plan 75".
Esta
película de Chie Hayakawa llega a nuestro país gracias a Adso Films y Hikari No Hana tuvo el placer de asistir a su estreno.
"Plan 75" es la primera película de Chie Hayakawa, co-producida por Japón junto a Francia, Filipinas y Catar, que también podrá verse este año en Nippon Connection.
La cinta, que llegó a los cines japoneses el 17 de junio de 2022, continúa su propio corto de la antología "Ten Years Japan", cuyo proyecto fue premiado en Talents Tokyo y Sundance Institute.
El film, proyectado en Busan y candidato japonés al Oscar a mejor película internacional, fue premiado en la pasada edición del festival de cine de Cannes.
Por otra parte, recibió el Premio Mainichi a mejor guion y entró en el ranking de las 10 mejores producciones
del año en los
Premios Kinema Junpo. A su vez, Chieko Baisho se alzó con el galardón a mejor actriz en los Premios Tama, Premios Yokohama, Premios Nikkan Sports y Premios Blue Ribbon por su interpretación.
En Japón, en un futuro cercano, el envejecimiento de la población se acelera.
El gobierno estima que, a partir de cierta edad, los mayores se convierten en una carga inútil para la sociedad e implementa el “Plan 75”. Dicho programa propone a los ancianos un acompañamiento logístico y financiero para poner fin a su vida.
Una anciana cuyos medios de subsistencia están disminuyendo, un pragmático vendedor del Plan 75 y una joven trabajadora filipina se enfrentan a la toma de decisión entre la vida y la muerte.
A finales de 2018, Hirokazu Kore-eda produjo la antología "Ten Years Japan", la cual seguía la estela de la galardonada y polémica versión original hongkonesa. A diferencia de su antecesora, su reimaginación distópica de Japón dentro de 10 años se adentraba en su visión de un país carcomido por la contaminación medioambiental, el envejecimiento y una sociedad carente de cualquier moralidad.
De entre todos los cortometrajes que conformaban la obra, destacaba "Plan 75", una historia que la propia directora llevaba tiempo intentando trasladar a un largometraje, pero, por su imposibilidad financiera, se vio obligada a relegarlo a ese tipo de formato. A pesar del rechazo de las grandes productoras japonesas a raíz de su controvertida temática, gracias al arduo trabajo de su co-producción internacional, se ha logrado materializar lo que parecía imposible.
Por esa misma razón, el hecho de su elección por parte de la Asociación de Productores Cinematográficos de Japón (EIREN) para representar su país —condicionado por su reconocimiento previo en Cannes— es, ante todo, sorprendente. No obstante, su mutismo en los Premios de la Academia Japonesa de Cine se adhiere a la contradicción de la industria como reflejo de la corrupción sistémica que adolece su esfera gubernamental.
"Plan 75" resignifica la esencia conceptual del "Ubasute" de "La balada de Narayama", inherente al folkore nipón, hacia la normalización de la eutanasia selectiva de la vejez en las sociedades modernas.
Como si de una antitética metáfora a esa alegoría de dudosa procedencia sobre el sacrificio de la senectud por su supervivencia colectivista, el difuso plano que emerge de su oscuridad introductoria pone el foco del debate en el antecedente sanguinario de su violencia criminal. El valor eugenésico típico de entidades totalitarias de otro tiempo se despoja de cualquier atisbo de empatía por el egoísmo de su propia subsistencia.
Esa solución final nace como intento de subsanar las terribles dificultades que sufren los ciudadanos ante arbitrarias e ignorantes decisiones de dirigentes políticos e institucionales sin decencia alguna. Por esa misma razón, la carga que soportan los ancianos ante el estado determina su explotación. Más allá de la edad, su universalidad radica en la soledad, el suicidio, el desapego familiar, la inmigración o la pertenencia social.
No obstante, la crudeza del relato puede lastrar su prisma cinematográfico debido a la excesiva frialdad de cierta ascendencia documental de su tratamiento. Al intentar representar las diversas personificaciones necesarias para su compresión más objetiva, no termina de profundizar lo necesario para transgredir a su falsa superficialidad. Lo más inteligente hubiera sido centrarse en la trama principal sobre las vicisitudes de la anciana protagonista.
El apartado visual y sonoro de "Plan 75" compone el escenario perfecto en el que florece la inmensidad interpretativa de Chieko Baisho.
El verdadero hallazgo superádito al resto de su conjunto es el rencuentro más allá de su colaboración con Yoji Yamada de una figura de tal grandeza como la de Chieko Baisho. Alejada de su época de esplendor, la experimentada intérprete brinda uno de los mejores papeles del año, marcado por su fragilidad dramática a dúo con la cautivadora Hisako Ohkata. Sin olvidar a su más que notable reparto secundario, encabezado por unos sensacionales Yumi Kawai y Hayato Isomura.
El clima nauseabundo que emana durante todo el metraje no hubiera sido posible sin la descomunal fotografía de Hideho Urata. Mediante su subversivo trabajo cinematográfico lograr construir a través su otredad y suciedad cromática su naturaleza pestilente.
La procedencia internacional de su producción ha marcado también sus capas técnicas y artísticas. Ese mismo caso ocurre con la elección del compositor francés Remi Boubal. A través de su sinuosa a la par que lacerante partitura, rompe la barrera cultural entre ambos países hacia su entendimiento total.
En resumidas cuentas, "Plan 75" es la inspirada carta de presentación de Chie Hayakawa, que, gracias a su agudeza narrativa, confluye realidad y distopía para retratar de forma fidedigna un futuro cada vez mas cercano.
La directora en ningún momento pone la mirada moralista en los verdugos, sino que su eje central son los afectados por un sistema carcomido desde sus entrañas. Su verdadero valor reside en su fuerza empática con los desechados de la sociedad, no sólo los ancianos, sino que también es extrapolable a las minorías raciales y los discapacitados. Al igual que su bello plano final, la esperanza está en el horizonte.
Como buena representación de nuestra propia humanidad, la película tiene sus defectos. Es posible que un mayor aprovechamiento de las capacidades dramáticas que podía ofrecer su trama central hubiera mejorado considerablemente su conjunto, pero para tratarse del debut cinematográfico de la realizadora, no se puede pedir más.
Ya se ha confirmado que la cineasta japonesa ya está trabajando en su siguiente película para la misma productora. Desde luego, nos morimos de ganar de saber qué es lo siguiente que nos espera en su prometedora carrera profesional.
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