REVIEW: "JOSEE, EL TIGRE Y LOS PECES" - KOTARO TAMURA
El próximo 10 de septiembre se estrenará en España "Josee, el tigre y los peces".
Esta película de Kotaro Tamura llega a nuestro país gracias a SELECTA VISIÓN y Hikari No Hana tuvo el placer de asistir a su preestreno.
El director de "Noragami" vuelve a unir fuerzas con el estudio BONES para traernos esta nueva adaptación de la novela de Seiko Tanabe (KADOKAWA, 1985), que cuenta con su propio manga, realizado por Nao Emoto ("Y, sin embargo, te quiero", "Nuestra salvaje juventud"), el cual será publicado próximamente por PLANETA CÓMIC.La
cinta, cuyo título original es "Josee to Tora to Sakana-tachi", llegó a los cines japoneses el 25 de diciembre de 2020 tras su paso por la 33ª edición del Festival Internacional de Cine de Tokio (TIFFJP) y su posterior proyección en la 60ª edición de Annecy.
Esta es la historia del encuentro casual entre un universitario que persigue sus sueños y una chica en silla de ruedas que no se atreve a soñar que cambiará sus vidas para siempre.
Josee es una chica que ha estado postrada en una silla de ruedas desde su infancia y habita en su propio mundo de pinturas, libros e imaginación. Un día, cae por una pendiente y sólo la oportuna aparición de Tsuneo evita que se estrelle contra el suelo. Tsuneo estudia biología marina con el sueño de ver algún día a un pez fantasma que vive únicamente en México.
Josee es una chica que ha estado postrada en una silla de ruedas desde su infancia y habita en su propio mundo de pinturas, libros e imaginación. Un día, cae por una pendiente y sólo la oportuna aparición de Tsuneo evita que se estrelle contra el suelo. Tsuneo estudia biología marina con el sueño de ver algún día a un pez fantasma que vive únicamente en México.
Como consecuencia de su encuentro casual, la abuela de Josee ofrece un trabajo a tiempo parcial a Tsuneo como cuidador de la muchacha. Aunque la egoísta y exigente Josee no le pone las cosas fáciles a Tsuneo, este decide no arrugarse ante ella. Fruto de ese toma y daca, la distancia que separa los corazones de ambos se reduce y Josee decide saltar con Tsuneo al mundo exterior con el que solo había soñado.
Bajo esta premisa, se muestra cómo es el día a día de una persona discapacitada física y cómo cosas tan cotidianas que a la mayoría nos parecen sencillas, como caminar, coger el transporte el público o alcanzar algo de un estante, para algunos se tornan en labores titánicas. No obstante, la cinta no se regodea en su desgracia ni recurre al melodrama barato.
El mar, su fauna y folclore juegan un papel fundamental en la trama, sirviendo como elemento catalizador tanto en la relación que se forja entre los protagonistas como en su propio crecimiento personal. Su amor por el mar es lo que los une, los impulsa y los salva.
Tsuneo libera a Josee de las redes de su sobreprotectora abuela y, explorando el mundo que les rodea, le da alas para que emprenda el vuelo y se embarque en la persecución de sus sueños, convirtiéndose así en su faro de esperanza. Y, a cambio, cuando él naufraga y va a la deriva, ella se convierte en su salvavidas y en otro faro, uno cuya luz guía al joven de vuelta a sus sueños.
"Josee, el tigre y los peces" es mucho más que un retrato sobre la realidad de las personas con discapacidad física; es una lección sobre la independencia personal y la importancia del esfuerzo para lograr tus sueños.
Se aprecia cómo Kotaro Tamura aplica lo que aprendió de trabajar codo con codo junto a Mamoru Hosoda en "Wolf Children" como asistente de dirección, imprimiendo esa visión en su primer largometraje propio, donde apuesta por un drama romántico que, si bien puede pecar de genérico, su ejecución es lo que hace que brille con luz propia.
Todo ésto da como resultado un sólido trabajo de dirección y escritura que abre la puerta al público otaku al imaginario literario de una consagrada escritora, ganadora de importantes galardones como el Premio Akutagawa (1964) o la Orden de la Cultura (2008) por sus relatos románticos, característicos por reflejar la cultura y dialecto de su Osaka natal —esto último se aprecia en el doblaje original de la película—.
Con su refrescante y delicada visión de "Josee, el tigre y los peces", el tándem creativo Tamura-Kuwamura ofrece un buen acercamiento a la obra de Tanabe para el público otaku.
Desde el punto de vista técnico, la preciosa animación de "Josee, el tigre y los peces" te transporta a atmósferas ya conocidas como las de "Quiero comerme tu páncreas" o "A Silent Voice".
Su evidente regusto a "Quiero comerme tu páncreas" se debe al diseño conceptual de Loundraw, diseñador conceptual de personajes de dicha película. No obstante, esta vez dicha labor corre a cargo de la mangaka Nao Emoto, cuyos diseños adapta Haruko Iizuka ("Children of the Whales"), quien, a su vez, dirige la animación de esta emotiva cinta.
También hay que destacar el trabajo que llevan a cabo Yûji Kaneko ("Blue Period") en la dirección artística y Tsuyoshi Kanbayashi ("Bungou Stray Dogs: Dead Apple") en la fotografía, unido al diseño de color de Hiroko Umezaki ("Vladlove") y la edición de Kumiko Sakamoto ("Carole & Tuesday"), dando como resultado este delicado espectáculo visual.
En cuanto al apartado musical, la banda sonora, compuesta por Evan Call, cuyos trabajos hemos podido escuchar en las series "Violet Evergarden" y "Appare-Ranman!", se encarga de poner la guinda a esta fórmula que hace que la cinta sea una pequeña delicia visual, complementando la belleza y delicadeza de su fantástica animación.
A todo ésto, hay que añadirle su acierto al contar con Kazuhiro Wakabayashi ("Bungou Stray Dogs") en la dirección sonora, así como con Eve para interpretar el tema principal de la película. La canción en cuestión, titulada "Ao no Waltz", refuerza la carga emocional de la cinta, sirviendo así como un excelente broche final.
A todo ésto, hay que añadirle su acierto al contar con Kazuhiro Wakabayashi ("Bungou Stray Dogs") en la dirección sonora, así como con Eve para interpretar el tema principal de la película. La canción en cuestión, titulada "Ao no Waltz", refuerza la carga emocional de la cinta, sirviendo así como un excelente broche final.
En resumidas cuentas, "Josee, el tigre y los peces" es una emotiva y empática cinta que, entre sonrisas y lágrimas, brinda una valiosa lección sobre el valor de la independencia en el crecimiento personal.
Si bien es cierto que su trama resulta predecible, con
tropos característicos de los dramas románticos protagonizados por personajes con alguna enfermedad o discapacidad, ya vistos en cintas como "Quiero comerme tu páncreas" o "A Silent Voice", su ejecución hace que brille con luz propia, logrando prevalecer sobre otros que, en mayor o menor medida, fracasaron.
Todo ésto es gracias a la visión de Kotaro Tamura, que, unida a la pluma de Sayaka Kuwamura y al trabajo del estudio BONES en su fantástico apartado audiovisual, dan como resultado una película que no resulta ser un precioso cascarón vacío, sino una emotiva, empática y disfrutable historia.
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