DEMOGRAFÍA VS. GÉNERO: ¡ROMPE CON LOS ESTEREOTIPOS!
Nuestra colaboradora Saya DeLarge
regresa con un nuevo artículo donde diserta sobre los estereotipos en las demografías manga.
¡Aquí os dejamos con su reflexión!
Hace un mes, conversé con Beldam sobre la importancia de separar la demografía del género —¡gracias por la idea, colega!—. Como había mucha tela que cortar, Beldam me recomendó a Sheila Malchirant de Pro Shôjo Spain, ¡y menudo rato más ameno pasamos en Hangouts conversando al respecto —incluso hablamos de otro tema, el cual será mi regalo de San Valentín—!
Como fanática latina de manga y anime, este cambio de mentalidad equivale a desintoxicarme de una droga que estuve consumiendo durante mucho tiempo.
Digo esto porque el marketing me acostumbró a relacionar el shôjo con romances felices, en contraste con el panorama violento que ofrecía el shônen. La misma situación la viví con el josei y el seinen. Incluso me costó trabajo separar los conceptos: Demografía (el público objetivo) y Género (clasificación del manga según el tema: acción, comedia, romance, etc).
"Banana Fish", un shôjo de acción, publicado por PANINI CÓMICS. ¡Rompe con los estereotipos! |
«Al vivir en una sociedad patriarcal, estamos condicionados por nuestro entorno».
No obstante, al conversar con Sheila pude descubrir otra perspectiva acerca de este binomio tóxico tan presente en el manga: demografía-género. Durante la conversación, Sheila recalcó algo importante: «Al vivir en una sociedad patriarcal, estamos condicionados por nuestro entorno».
Aunque el nivel de patriarcado ha bajado un poco, si lo llegamos a comparar con la época victoriana, existen micromachismos latentes que le restan prestigio a una obra y, por ende, hace que los consumidores la ignoren. Ejemplo de ello es la descripción que Marc Bernabé realizó de "Banana Fish": «es un shôjo con dibujo de shônen y alma de seinen».
¿En qué momento llegamos a clasificar la creatividad de un guión y sus ilustraciones? Es comprensible que la naturaleza humana encasilla todo lo que le rodea según las ideas preconcebidas —ya sabéis, el azul para los niños y el rosa para las niñas—, pero ésto es una tremenda ida de olla. ¡Por favor! Estamos en el s.XXI, ya es hora de avanzar como sociedad productora y consumidora de contenidos literarios.
¿En qué momento llegamos a clasificar la creatividad de un guión y sus ilustraciones? Es comprensible que la naturaleza humana encasilla todo lo que le rodea según las ideas preconcebidas —ya sabéis, el azul para los niños y el rosa para las niñas—, pero ésto es una tremenda ida de olla. ¡Por favor! Estamos en el s.XXI, ya es hora de avanzar como sociedad productora y consumidora de contenidos literarios.
"Nuestra salvaje juventud", un shônen romántico, publicado por MILKY WAY. ¡Rompe con los estereotipos! |
«Es necesario reivindicar el contenido femenino, desligando la demografía del género».
Para empezar, podríamos seguir el consejo de Sheila: «Es necesario reivindicar el contenido femenino, desligando la demografía del género». Tal vez las editoriales y los consumidores se pregunten cómo se puede hacer eso. Y la solución es simple: promoviendo el contenido creado por mujeres sin recurrir al menosprecio o comparaciones sin pies ni cabeza.
Además, la imposición de los géneros no es un asunto exclusivo en las demografías de manga. Lo mismo sucede con las mangakas y escritoras literarias cuando van a publicar un manuscrito, cuyo contenido difiere de lo esperado. Por esta razón, algunas editoriales las obligan a escribir relatos románticos sólo por el hecho de ser mujeres.
"¿Quién es el undécimo pasajero?", un shôjo de ciencia ficción, publicado por TOMODOMO. ¡Rompe con los esterotipos! |
«Las editoriales deben dejar de lado la hipocresía a la hora de negar las demografías y vender historias».
Considero que lo correcto es brindarles la oportunidad de explorar otras temáticas y, así, varias escritoras no tendrían que recurrir al uso de pseudónimos masculinos para obtener reconocimiento en el gremio literario.
Ahora bien, los consumidores de manga también podemos contribuir al cambio: empecemos por dejar a un lado los prejuicios, cuando hurgamos de forma virtual o presencial, en las secciones planificadas por distribuidores de manga. A cambio, vayamos más allá de las etiquetas y rescatemos la curiosidad que nos caracteriza como seres humanos.
Ahora bien, los consumidores de manga también podemos contribuir al cambio: empecemos por dejar a un lado los prejuicios, cuando hurgamos de forma virtual o presencial, en las secciones planificadas por distribuidores de manga. A cambio, vayamos más allá de las etiquetas y rescatemos la curiosidad que nos caracteriza como seres humanos.
El contenido que consumes como lector no define tu masculinidad y viceversa.
Un ejemplo de lo mencionado en el párrafo anterior, puede resumirse en la frase que mencionó Sheila, la cual tiene mi respaldo: «Eso no quiere decir que (Sailor Moon) al ser una heroína, no atrae a los hombres». Conocí amigos que los juzgaban porque les gustaba "Sailor Moon", y lo mejor de todo es que nunca renunciaron a sus preferencias literarias para encajar en las premisas de la sociedad.
Además, quiero agregar que el contenido que consumes como lector no define tu masculinidad y viceversa. Si eres chico y te gusta leer "Banana Fish", ¡adelante! Tienes todo el derecho de disfrutar la complejidad del argumento. Lo mismo va para las chicas: si te gusta leer "Uzumaki", deléitate con el trasfondo de los personajes, el desarrollo de la trama y todos los elementos que se te ocurran. Después de todo, como mencionó Sheila: «Hay un universo más allá de los finales felices, impuestos por la sociedad».
Además, quiero agregar que el contenido que consumes como lector no define tu masculinidad y viceversa. Si eres chico y te gusta leer "Banana Fish", ¡adelante! Tienes todo el derecho de disfrutar la complejidad del argumento. Lo mismo va para las chicas: si te gusta leer "Uzumaki", deléitate con el trasfondo de los personajes, el desarrollo de la trama y todos los elementos que se te ocurran. Después de todo, como mencionó Sheila: «Hay un universo más allá de los finales felices, impuestos por la sociedad».
"Saiyuki Reload", un josei de acción y aventuras, publicado por MANGALINE. ¡Rompe con los estereotipos! |
En palabras de Sheila: «Las editoriales deben dejar de lado la hipocresía a la hora de negar las demografías y vender historias». Sin duda, es una buena frase para iniciar nuestra revolución como lectores de manga. Para terminar, quiero dejarlos con esta frase de Sheila:
Pensaba que iba encontrar algo interesante. Ahora resulta que existe otaku feminista.Sin embargo, tu articulo es más digerible que esta basura https://elpalomitron.com/problema-demografia-manga/. Siguiendo con lo importante, las demografías se usan para un marketing editorial japones para vender mangas y algunas novelas ligeras. Y eso abarca, de hecho uno se da cuenta que se separa más por el tipo de dibujo o que se puede mostrar ahí. Por cierto, en Japón existen revistas shonen y shojo para mayores de 16 años [recordar que estas demografias abarcan de 12 a 19 años]. Dentro del shojo se tiene a Nana (sí, no es josei), se tiene a X con una trama superfilosofica de las Clamp así como la versión manga del anime Basara de acción. El error de las personas es pensar que las chicas solamente quieren ver romances y melodramas; y eso no es así.Por otro lado, entiendo tu molestia con Marc Bernabé que recién lo oigo porque no soy de España. Pero las demografías son importantes (para Japón) para poder DISCRIMINAR al público objetivo. Todo producto(el manga)o servicio necesita un tipo de discriminación , algo enfocado a un público. Por consiguiente, One Piece si bien lo puede leer una chica y emocionarse. El hecho que haya mucho escote y grandes senos en los personajes femeninos es para el deleite del público varón de 12 a 19 años.
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