CRÓNICA: XXII SALÓN DEL MANGA DE BARCELONA
Llevamos asistiendo a cada una de las ediciones del Salón del Manga de Barcelona desde hace muchos años. Mientras que en las pasadas ediciones lo hicimos como meros visitantes, en esta presente edición que tuvo lugar del 29 de octubre al 1 de noviembre del año pasado, la vigésimo segunda que organiza Ficomic, fuimos algo más que unos fans más del montón: esta vez asistimos a cubrir oficialmente el evento como miembros de prensa, como Hikari No Hana.
Cientos de cosas, cuatro días y dos personas. Parece el eslogan de una película, pero se trata de la frase que mejor sintetiza nuestra particular epopeya para cubrir este evento y todo lo que ofreció a lo largo de sus cuatro días de duración. Así que, sin más preámbulo, toma asiento y sumérgete con nosotros en esta crónica.
El primer día, a primera hora de la mañana, nos presentamos en la puerta de la Fira de Montjuïc destinada para la gente que íbamos a trabajar en el evento para recoger nuestra acreditación y comenzar nuestro primer día, el cual pasamos en el salón de actos asistiendo a presentaciones de novedades de las principales editoriales. Sí, el primer día, y de golpe, ECC EDICIONES, PONENT MON, PLANETA CÓMIC, NORMA EDITORIAL e IVREA presentaron una tras otra todas sus novedades para este año y no fueron precisamente pocas. ¡Fue un auténtico aluvión de noticias! Por desgracia, y debido a que estuvimos prácticamente todo el día de presentaciones, nos perdimos el concierto que nuestros amigos White Noise dieron a última hora de la tarde.
Al día siguiente, volvimos a presentarnos a primera hora de la mañana en el evento con la intención de acudir al stand de ECC y conseguir número para la firma de obras de Junji Ito, mas la suerte no se puso de nuestra parte, pues el número de boletos era muy reducido y ya se había organizado una considerable cola frente al stand. Abatidos por no haber empezado con buen pie el día, nos fuimos a desayunar y a presentarnos formalmente a todas las editoriales y distribuidoras. Después, asistimos a las presentaciones de SELECTA VISIÓN y TOMODOMO EDICIONES, las cuales estuvieron bastante espaciadas entre sí y, aunque la cantidad de novedades que anunciaron no tenía ni punto de comparación con la tormenta de licencias que diluvió el día anterior, todas ellas fueron igualmente interesantes y esperadas que las anteriores. Como broche final, nuestros amigos Mizu tocaron a última hora de la tarde, aunque nos lo volvimos a perder por estar estableciendo contactos con editoriales y distribuidoras.
Al tercer día, estábamos tan llenos de determinación para conseguir la firma de Junji Ito que nos presentamos en la entrada de acreditados antes de la hora habitual. Para sorpresa de la prensa, no nos dejaron entrar hasta exactamente las 9:00, lo cual supuso una desventaja para todos los periodistas que queríamos conseguir la firma del genio del terror, dado que, por experiencia del día anterior, se iba a formar una cola considerable en el stand de la editorial en cuestión de pocos minutos. Por tanto, y con el tiempo jugando en contra, tan pronto como nos dejaron pasar, comenzamos a correr junto al resto para llegar a la cola y ser uno de los afortunados en conseguir un boleto. Esta vez la suerte sí nos sonrió y lo logramos, y, con el dulce sabor de la satisfacción, nos fuimos a desayunar y a cumplir con nuestra rutina de trabajo. En esta ocasión, asistimos a las presentaciones de MEDIATRES ESTUDIO, donde comunicaron algunos anuncios muy interesantes, y CINE ASIA, que presentó el segundo número de su revista. El resto del día, lo dedicamos a visitar el espacio cultural, ver exposiciones, asistir a talleres, sumergirnos en el ambiente del evento, no sin descuidar el presentarnos formalmente a asociaciones culturales y demás, y esperar pacientemente a que Junji Ito nos dedicase el ejemplar de "El muerto enfermo de amor", obra ya analizada anteriormente.
Y, finalmente, llegó el último día, un día que, en comparación con el resto, fue bastante tranquilo, dentro de lo que cabe: comenzamos con la presentación de YOWU ENTERTAINMENT, donde tuvimos el gusto de conocer en persona a Toshio Maeda, maestro del hentai y creador del tentacle, con quien intercambiamos tarjetas de contacto tras ganar un ejemplar firmado y dedicado del primer tomo de "Urotsukidouji" derrotándole a Yan-Ken-Po. Tras la presentación, pudimos ir al escenario a ver parte del concierto de BAND-MAID, y aprovechamos para acercarnos a saludar y charlar con nuestros amigos White Noise y Connect, quienes tocaron más adelante por la tarde, bajando el telón del Salón del Manga hasta la próxima edición. También mantuvimos una agradable conversación con la encantadora Mandy B.Blue y disfrutamos un año más de los geniales LOVERIN TAMBURIN.
Fue una experiencia emocionante y agotadora cubrir los cuatros días de evento y, como ya hemos comentado, nos perdimos unas cuantas cosas, como la premiere europea de "Death Note: Light up the NEW world" y otros grandes estrenos. Cada día que acababa, regresábamos exhaustos adonde nos alojábamos, pero, a pesar del cansancio, de las pocas horas de sueño y de las muchas horas de estar al pie del cañón desde primera hasta última hora del día, resultó ser una gran y satisfactoria experiencia que volveríamos a repetir gustosamente. Ya lo dice el refrán: sarna con gusto no pica, y, gracias a todas las noticias que dieron las editoriales y distribuidoras, Hikari No Hana tuvo material hasta navidades. Además, también hay que destacar a todos los contactos obtenidos, todos ellos gente estupenda y muy profesional con la que, desde aquí, esperamos caminar juntos durante mucho tiempo y afianzar nuestros lazos.
Al día siguiente, volvimos a presentarnos a primera hora de la mañana en el evento con la intención de acudir al stand de ECC y conseguir número para la firma de obras de Junji Ito, mas la suerte no se puso de nuestra parte, pues el número de boletos era muy reducido y ya se había organizado una considerable cola frente al stand. Abatidos por no haber empezado con buen pie el día, nos fuimos a desayunar y a presentarnos formalmente a todas las editoriales y distribuidoras. Después, asistimos a las presentaciones de SELECTA VISIÓN y TOMODOMO EDICIONES, las cuales estuvieron bastante espaciadas entre sí y, aunque la cantidad de novedades que anunciaron no tenía ni punto de comparación con la tormenta de licencias que diluvió el día anterior, todas ellas fueron igualmente interesantes y esperadas que las anteriores. Como broche final, nuestros amigos Mizu tocaron a última hora de la tarde, aunque nos lo volvimos a perder por estar estableciendo contactos con editoriales y distribuidoras.
Al tercer día, estábamos tan llenos de determinación para conseguir la firma de Junji Ito que nos presentamos en la entrada de acreditados antes de la hora habitual. Para sorpresa de la prensa, no nos dejaron entrar hasta exactamente las 9:00, lo cual supuso una desventaja para todos los periodistas que queríamos conseguir la firma del genio del terror, dado que, por experiencia del día anterior, se iba a formar una cola considerable en el stand de la editorial en cuestión de pocos minutos. Por tanto, y con el tiempo jugando en contra, tan pronto como nos dejaron pasar, comenzamos a correr junto al resto para llegar a la cola y ser uno de los afortunados en conseguir un boleto. Esta vez la suerte sí nos sonrió y lo logramos, y, con el dulce sabor de la satisfacción, nos fuimos a desayunar y a cumplir con nuestra rutina de trabajo. En esta ocasión, asistimos a las presentaciones de MEDIATRES ESTUDIO, donde comunicaron algunos anuncios muy interesantes, y CINE ASIA, que presentó el segundo número de su revista. El resto del día, lo dedicamos a visitar el espacio cultural, ver exposiciones, asistir a talleres, sumergirnos en el ambiente del evento, no sin descuidar el presentarnos formalmente a asociaciones culturales y demás, y esperar pacientemente a que Junji Ito nos dedicase el ejemplar de "El muerto enfermo de amor", obra ya analizada anteriormente.
Fue una experiencia emocionante y agotadora cubrir los cuatros días de evento y, como ya hemos comentado, nos perdimos unas cuantas cosas, como la premiere europea de "Death Note: Light up the NEW world" y otros grandes estrenos. Cada día que acababa, regresábamos exhaustos adonde nos alojábamos, pero, a pesar del cansancio, de las pocas horas de sueño y de las muchas horas de estar al pie del cañón desde primera hasta última hora del día, resultó ser una gran y satisfactoria experiencia que volveríamos a repetir gustosamente. Ya lo dice el refrán: sarna con gusto no pica, y, gracias a todas las noticias que dieron las editoriales y distribuidoras, Hikari No Hana tuvo material hasta navidades. Además, también hay que destacar a todos los contactos obtenidos, todos ellos gente estupenda y muy profesional con la que, desde aquí, esperamos caminar juntos durante mucho tiempo y afianzar nuestros lazos.
No obstante, siempre tiene que haber un pero, y, como todo en esta vida, el evento tuvo sus luces y sus sombras. Si bien es cierto que Ficomic amplió nuevamente el espacio ofrecido para su evento, también es sabido que una de las asignaturas pendientes de la organización es, irónicamente, la organización del espacio, y una vez, por desgracia, no pasó la prueba. El salón todavía tiene pendiente trabajar en el aforo y el paso a los palacios, en donde, por cuestiones de seguridad, tuvo que cerrarse el acceso durante un tiempo a la planta baja del palacio 2, que era donde se encontraban las zonas comerciales. De hecho, vivimos en nuestras propias carnes esta situación en dos ocasiones: una fue cuando, después de comer, salíamos de la zona de restauración, situada en el palacio 1, para dirigirnos al salón de actos donde iba a tener lugar una de las muchas presentaciones de editoriales a las que asistimos; y la otra, cuando nos encontrábamos en la zona cultural, situada en la planta superior del palacio 2, y nos disponíamos a marcharnos para acudir a otra presentación. Por suerte, nuestras acreditaciones nos salvaron de todo aquéllo, pero no es de extrañar que la gente manifestase su malestar ante dicha situación. A pesar de tener a su disposición tantos palacios con tanto aforo, la principal razón de todo ésto es que la zona comercial, con su correspondiente aglomeración de stands, está concentrada en un único espacio, quedando el resto de espacios, como el de la zona cultural, la sala de talleres o la zona de exhibiciones y proyecciones, por mencionar algunas, prácticamente desangeladas. Por lo pronto, Ficomic ha anunciado una ampliación de espacios para este año, así que es más que probable que estén trabajando en buscar una solución a este problema.
Otro clásico que forma parte del grandes éxitos de quejas del salón es la reducción del número de librerías que acuden al salón a favor de otros stands de merchandising. Antiguamente, el Salón del Manga era un lugar en el que poder completar tus viejas colecciones; algo así como El Dorado, un lugar donde poder encontrar ese manga descatalogado o difícil de encontrar a precio de mercadillo. Sin embargo, en la actualidad, es más sencillo conseguir una figurita de ese anime que está tan de moda entre el público general que ese tipo de cómic que da nombre al salón. Más que Salón del Manga, debería llamarse Salón del Merchandising, ¿no crees? Ironías aparte, hemos de hacer por un pequeño instante de abogados del diablo: Ficomic es una empresa y, como tal, ha de mirar por su bolsillo y elegir aquéllo que le resulte más rentable y le reporte mayores ingresos y beneficios para poder seguir organizando más ediciones de este evento. Por tanto, si el merchandising mueve más dinero que lo demás, es lógico que la organización favorezca más la proliferación de stands comerciales, ¿verdad? Hasta aquí todo correcto. Sin embargo, la principal pega es el exceso de stands dedicados al merchandising, cuyo número este año fue desorbitado, aunque la cantidad de este tipo de stands fue inversamente proporcional a su variedad en género y precio. No obstante, y para acabar con este tema, también hemos de romper una lanza a favor de Ficomic y comentar que nos ha gustado mucho lo que han hecho con la zona de fanzines. Mientras que en anteriores ediciones los fanzineros eran los grandes apestados del salón, esta vez gozaron de un sitio privilegiado en plena zona de paso en la zona comercial y con notable visibilidad, lo cual esperamos que perdure en futuras ediciones.
Aun con todo ésto, que, después de todo, son cosas que tienen fácil solución y por las que deben ponerse manos a la obra para solventarlas, siempre apreciamos el esfuerzo y tesón que cada año pone la organización en dar a conocer la cultura japonesa en todos sus ámbitos, no sólo mediante el manga y el anime, sino también con el espacio L’esperit del Japó, charlas e invitados relacionados con la gastronomía o la cultura japonesa y las exposiciones, entre las que podríamos destacar la dedicada a los orígenes del manga, la de literatura japonesa o la de los auténticos yokais del folclore nipón, dado que en esta vigésimo segunda edición la principal estrella fue "Yokai Watch", que dispuso de su propio espacio con actividades para los más pequeños y una canción que, para quienes estuvimos allí, nos taladró el cerebro y nos persiguió en nuestras pesadillas durante una temporada.
Por esta y otras tantas razones, el Salón del Manga de Barcelona continúa gozando de una encomiable salud que no deja de demostrar edición tras edición, convirtiéndose en una cita ineludible para todos los fans del manga y el anime, quienes año tras año peregrinan hasta sus puertas como si se tratase de la Meca nacional del manga, reafirmándose en el panorama español como el más importante del país.
¿Qué nos esperará en esta nueva edición? Por ahora, sólo se sabe que será del jueves 2 al domingo 5 de Noviembre. Pero de una cosa estamos seguros: sea lo que sea, será algo grande y digno de marcar en el calendario.
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